El pasado 8 y 9 de mayo asistimos al workshop celebrado en el IPHES (Tarragona) organizada por Palmira Saladié, Antonio Hidalgo y Francesc Margineda. En la reunión ha participado un significativo grupo de investigadores que trabajan sobre uno de los temas de más compleja interpretación: el sentido y finalidad de la antropofagia en diferentes contextos culturales y temporales.
La comunicación presentada por el grupo comparaba dos conjuntos de restos humanos desarticulados con marcas antrópicas procedentes del yacimiento de Santa Maira (Castell de Castells, la Marina alta, Alacant, España). Ambos conjuntos presentan dataciones directas que los sitúan entre 10,4 – 8,8 ka cal BP en contextos del Mesolítico antiguo, atribuidos en la secuencia regional al tecnocomplejo de Muescas y Denticulados (=MMD).
Su interés radica en que han sido recuperados en dos sectores diferentes del yacimiento. El primero procede de su entrada oeste (= SM-W) y fue publicado en 2017 como parte de un palimpsesto, en el que unos pocos restos humanos (n: 30) aparecen mezclados con restos de mamíferos con un tratamiento, características deposicionales y tafonómicas similares (Morales-Pérez et al., 2017).
El segundo ha sido recuperado en el sector Corral del Gordo (= SM-CG). El número de restos y las marcas tafonómicas son similares a las descritas en SM-W, pero están concentrados en una superficie reducida que plantea alternativas sobre su intencionalidad antrópica. En este sector no se han identificado ocupaciones mesolíticas estratificadas. Sin embargo, los restos humanos y vegetales asociados tienen una cronología radiocarbónica coincidente con las ocupaciones mesolíticas de SM-W (Carrión Marco et al., 2018).
Estos datos nos permiten un análisis individual y combinado de dos contextos del mismo yacimiento, ampliando la discusión sobre el tratamiento antrópico de los restos humanos prehistóricos y su relación con prácticas de canibalismo entre los cazadores-recolectores-pescadores prehistóricos de Iberia.
“Human remains with anthropogenic marks from Coves de Santa Maira: two faces of the same or two different treatment of prehistoric human remains?”.